martes, 26 de julio de 2011

Ego noster

"Cracked face", Josh Sommers


Naúfrago de domingo, sin afeitar, sillón y pijama, la televisión un mar de fondo en mi cerebro de pelusas. Con la orilla de la mirada blanda, siento aparecer la primera grieta cerca del techo, un relámpago fino y negro que se queda congelado, en un silencio humilde. Pronto la siguen otras y no siento miedo. Admiro su plasticidad de hiedras huecas que quiebran el arabesco, dibujan los seis lienzos del salón, se acercan a lamerme los pies, reptan por mis piernas, me abren el estómago y el pecho, resquebrajan mi cara, se introducen en mi mente y me fragmentan el yo en docenas de nosotros. Con delicia, descubrimos que no se está mal así, en esta suerte de libertad que nos han traído las grietas. Bailamos y celebramos toda la noche, procuramos no pensar en lo que sin embargo sabemos: a la mañana, ellas nos dejarán y volveremos a ser yo. Me levantaré, me afeitaré y me iré a trabajar con una resaca descomunal que no acertaré a explicarme y la vaga sensación de que me he perdido algo. Y nosotros ya no podremos recordármelo.



2 comentarios:

Elise Reyna dijo...

Muy buena Sergio, me gusta mucho. Cariños

Sergio P. Migoya dijo...

Gracias! :D