Recogiendo flores, una mujer enamorada encontró un trébol de cuatro hojas:
-¡Qué suerte! -se dijo.
Arrebatada de amor, empezó a deshojarlo.
-Me quiere, no me quiere, me quiere... ¡Oh, qué mala suerte!
Cuentos y poesías que buscan en la brevedad su razón de ser.
4 comentarios:
Una vuelta de tuerca buenísima!
Gracias. El amor, que nos vuelve tontos xD
BUENISIMO DE VERDAD
muakkkkkkkkk
Gracias, Ester. Es poco peaje el volvernos tontos en estos casos.
Un beso de cuatro hojas...
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