miércoles, 4 de junio de 2008

El poliglotón


La puerta de atrás no tenía cerrojo. Entró, comió un primer plato, un segundo y un tercero. Luego, por divertirse, eructó y eructó y con su aliento a jamón la casita derribó.

4 comentarios:

Sandra Sánchez dijo...

jajaja parece una nueva version de "los tres cerditos" ;)

Sergio P. Migoya dijo...

Es que a mí siempre me gustaron los malos de los cuentos y las pelis :D

Vintage dijo...

Sergio la foto que has puesto me ha erizado la piel
Mis abuelos vivian en Daroca ( ZAragoza) y la entrada a su casa era exactamente igual
Me han saltado las lágrimas, por un momento volví a ver a mi abuelo Félix sentado en esa silla, cuando el sol de la tarde entraba igual

Me la guardo

Si mi hija te lee el cuento al revés se caga de miedo

MUAKKKKKKKKKKKKKKKK

pd a mi nunca me gustaron los malos ni en los cuentos ni en la vida, ya sabes romántica q es una

muakkkkkkkkkkkkkk

Sergio P. Migoya dijo...

Eso de la foto te pasó porque tú sí sabes mirar con ojos acorazonados ;) Y que no t gusten los malos d los cuentos, vale. Pero serías, creo, la única mujer del mundo mundial al que no le gustasen los chicos malos en la realidad. Sois especialistas. Será que tenéis alma de redentoras, jeje.
Besito malvado :D