
Le dices a Laura que la quieres, aunque tu yo sabe que no es cierto. También lo sabe su yo pero no se atreve a contárselo, porque ama profundamente a tu yo (amor correspondido). Ambos temen que, si ella descubre que no la quieres, no puedan volver a verse.
Por tu yo, dices, es que sigues con esta farsa. No debieras.
3 comentarios:
Y además tremendamente cierto (en la mayoría de los casos...)
Muy bueno.
Saludos!
No sé yo. ¿O es mi yo el que no sabe?
Gracias por la visita y biquiño
¿Cómo non se vai querer a Laura? O difícil sería o contrario, e o imposible, ser correspondido
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