
Toquetean gotas la ventana tétrica.
Sigo los surcos por el cristal.
¿Pienso? No: miro.
Rueda el minuto.
Tic... tac... tocatic, tic...
Gris:
mi vida, mi cuita, este día... gris.
Su lengua: bla bla bla bla bla;
mi cerebro: blup... reblup... queteblup...
Dardo hastiado al parloteo trepanante.
Nada. A lo suyo.
¿Resoplido intencionado?
Que no, ¡pues vale! Desconecto.
Horizontal,
a perderse en el cielo raso.
Dun dubidí dun da.
Sincopemos, sincopemos.
¡Sí! Mucho mejor.
¿Se habrá callado?
Ni idea, vete tú a saber...
2 comentarios:
muy bien
Vaya, un tocayo. Sólo te pierde eso de ser del Depor :P Nah, en serio, gracias por la visita.
Publicar un comentario