jueves, 1 de mayo de 2008

Fugaz e ilusorio instante de felicidad masculina

'Hombre con ojos cerrados', Juan M. Valcarcel Obelleiro
Qué delicia es tumbarse en el sofá, cerrar los ojos, olvidar la inminente cena en casa de los suegros, disfrutar del silencio momentáneo...

Qué desgracia es abrir los ojos y ver a Laura salir del cuarto. Arreglada, dispuesta... Y el relámpago furioso en su mirada.

3 comentarios:

Sandra Sánchez dijo...

jaja yo creo que al revés también vale...

Analía dijo...

Breve y tan expresivo...la simpleza de lo cotidiano en la profundidad de los ojos cerrados...
Y el relámpago de Laura seguramente no es urgencia, ni reproche... si está divina para salir con vos... !!!!!(lo ilusorio son los suegros!)

Sergio P. Migoya dijo...

Gracias por pasar, chicos. Y si, analia, te aseguro que era d reproche :D