
VANIA: (extrañada) Pero, ¿por qué lloras, si te he vestido con mis mejores sedas?
NELI: (triste) Me siento esclava.
VANIA: (reprendiendo) ¿Ves que yo me queje de vivir en este agujero?
NELI: (razonando) Pero tú tienes costumbre.
VANIA: (interesada) Tiemblas... ¿Tienes frío?
NELI: (sincera) No, tengo miedo.
VANIA: (comprensiva) Es muy dura la vida, ¿verdad?
NELI: (resignada) Sí, pero más que lo dura que es, es lo poco más que dura.
Se baja el telón mientras Vania se acerca lentamente a Neli, atrapada en el centro de la telaraña.
1 comentario:
Hola cielo, te dejé una cosita en mi blog, jeje!
Un beso!
Publicar un comentario