La cerilla se daba contra las paredes porque su amado cigarrillo se había esfumado con otra. Esta fue la chispa necesaria para que perdiese la cabeza: consumida por el fuego de los celos, se hizo humo.
El hombre abanderado
-
En la vieja Europa (¿cuál será la nueva?), es tradición que se identifique
a la derecha conservadora con el color azul y a la izquierda progresista
con el...
Hace 15 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario